sábado, 23 de julio de 2011

Los inicios y la historia del handball

Karl Schelenz, uno de los creadores del handball.

Durante la Primera Guerra Mundial se creó en Alemania un deporte denominado toor-ball, el cual adquirió una elevada popularidad. El mismo era practicado sólo por mujeres. Llegado el momento, se decidió formalizar esta actividad y los que la concretaron fueron Karl Schelenz, profesor de la Escuela Normal de Educación Física y Deportes de Berlín, y Karl Diem, autor de la Historia Universal del Deporte, ya que entre 1917 y 1919 inventaron lo que sería en fin, el balonmano. Ellos también escribieron el reglamento en 1919 y por supuesto, eran alemanes.

Otra versión es que en Montevideo, Uruguay, había un deporte que era una mezcla de básquet con rugby, con fútbol y con otra actividad llamada pelota mano. A esta disciplina la creó D. Antonio Varela, profesor de gimnasia, y se desarrolló de tal forma que en 1918 se disputó el primer partido de este raro deporte, en lo que terminó siendo el primer encuentro de handball. Esta historia asegura que soldados alemanes, principalmente marinos, retenidos en Montevideo durante la Primera Guerra Mundial, vieron ese partido y llevaron el juego a Alemania una vez finalizado el conflicto.

La realidad es que a principios de 1920 ya se jugaba balonmano compuesto por 11 jugadores para cada equipo, en un campo de fútbol y la línea del comienzo del área estaba a 13 metros del arco. Hoy en día, hay sólo seis metros de distancia. La pelota que en su origen fue la de fútbol, ahora es más pequeña, midiendo de 58 a 60 centímetros de circunferencia.

En 1925 se celebra el primer partido internacional de selecciones masculinas de handball, el cual tuvo como protagonistas a Austria y Alemania. El encuentro finalizó en victoria para la primera selección nombrada por seis goles a tres. El primer partido internacional femenino de selecciones tuvo a los mismos protagonistas y salió también derrotado el conjunto Teutón pero por tres goles a cinco.

A partir de ese momento, comenzó una discusión entre dos profesores de gimnasia rusos. Uno mantuvo la idea del balonmano en campo de fútbol con 11 jugadores para cada equipo y el otro propuso el handball de sala o de salón con siete jugadores solamente. 21 años más tarde, en 1946, se creó la Federación Internacional de Handball y se instaló la sede principal en Basilea, Suiza.

Los partidos internacionales se multiplicaron y toda Europa se apasionó por el handball reducido o de siete jugadores, forma que se juega hasta la actualidad. Fue tan así que en 1972 ya está totalmente instalado esta modalidad y se realizaron los Juegos Olímpicos de Munich donde en la rama masculina Yugoslavia mostró su poderío al conquistar la medalla de oro, Checoslovaquia la de plata y Rumania la de bronce.

Este deporte se desarrolló notablemente ya que se extendió a todos los países del mundo, a los niveles militares, laborales y principalmente intercolegiales. Su evolución no se detiene, para 1976 la rama femenina debuta en los Juegos Olímpicos de Montreal, Canadá.

Hoy en día es uno de los deportes más jugados por los chicos de los colegios argentinos, de Europa y de muchos países del mundo. Lo que falta es que, en Argentina, el handball deje de ser amateur para que se convierta en una disciplina profesional, como lo es en el antiguo continente y en muchas otras partes del mundo. Por supuesto que nuestro país tiene un nivel inferior a potencias como Alemania, España, Francia y Croacia, entre otras, pero el sueño del jugador y del hincha nacional del balonmano es que este deporte sea reconocido y valorado como en esos países. La realidad es que, actualmente, está lejos la posibilidad de que el handball sea profesional. Pero la ilusión está siempre latente.

Nahuel Tassi

martes, 5 de julio de 2011

De parentesco, nada


Batista dijo que pretende que la Selección Argentina juegue como el Barcelona, pero no hay ninguna similitud con ese equipo. Porque en el partido contra Bolivia por la Copa América no se vieron las proyecciones de Zanetti y Rojo como lo hacen Dani Álves y Abidal o Maxwell. Porque en el mediocampo se encuentran Cambiasso, Mascherano y Banega, tres jugadores de contención que se basan en la recuperación de la pelota y pretenden ser un bloque sólido junto a la defensa.

En el conjunto español se encuentran Xavi e Iniesta que se encargan de distribuir el juego y Busquets, que generalmente, se encuentra más retrasado que ellos dos. Además, el conjunto español juega en la delantera con la velocidad y escurridez de Messi. Con Villa, que es un jugador experimentado con mucho poderío de gol, tanto que se convirtió en el máximo anotador de la Selección de España y con Pedro, un joven surgido de las inferiores del club con mucho futuro futbolístico. Ellos conforman un tridente ideal. Es decir, que el rosarino tiene compañía en su equipo, tiene elementos que hacen que él pueda explotar.

Por lo explicado anteriormente y sumado a que Tevez no termina de entender o de asociarse al juego del futbolista del Barcelona, que a Lavezzi le jugó en contra el nerviosismo en el partido contra los bolivianos o que todavía no está a la altura de vestir la camiseta albiceleste ya que no puede mandar tres centros consecutivos a la tribuna, llegué a la conclusión de que Messi no compagina en este once titular.

Hay dos opciones para solucionar este problema: sacar a Lionel o que todo el equipo juegue para él. Lo ideal sería la segunda porque todos vimos y sabemos lo que puede hacer cuando el conjunto Culé juega con él y no contra él. Pero para esto los laterales tienen que subir por las bandas y Messi debería tener un compañero de juego cuando arranca con la pelota en mitad de cancha. Una alternativa es que ingrese Pastore y que salga Banega.

También tiene que haber un delantero neto de área como Higuaín y que Tevez le seda su lugar. Tiene que entrar un jugador con más experiencia y goleo en la Selección que Lavezzi, quien tiene un sólo gol y es el del partido amistoso de hace unos días contra Albania, pero que a la vez tenga su velocidad. El que podría ingresar en lugar del futbolista del Nápoli italiano podría ser Agüero.

Por último, para el partido de mañana frente a Colombia en cancha de Colón, la única variante sería Zabaleta por Rojo. De esta manera, Zanetti jugaría de tres y el primer jugador mencionado de cuatro. Si un jugador que ganó todo con su equipo, que es el capitán del Inter de Italia, y que juega hace 15 años en la misma posición, es corrido para jugar como lateral por izquierda siendo él derecho, entonces no esperemos que haya mucha proyección y que el funcionamiento del conjunto argentino funcione como el del Barcelona.

Rojo puede jugar mal un partido y ser reemplazado, es totalmente lógico y humano que suceda esto. Pero lo coherente sería que en su lugar ingrese un zurdo. ¿Cómo? ¿No hay otro tres izquierdo en el plantel? Entonces se debería haber llevado a Monzón. Esas situaciones hay que preverlas. Cada jugador, en su posición.

Nahuel Tassi