En un partido de la gira previa disputado contra el Bologna de Italia, un jugador de ese equipo de apellido Randon, lesionó al argentino Zárate tras una fuerte entrada y quedó descartado para la Copa del Mundo. En su reemplazo, el técnico de la Selección Argentina Guillermo Stábile, le dio a Labruna la posibilidad de jugar su primer y único Mundial faltando tres meses para que cumpla 40 años.
Debido a que Zárate se lesiona faltando pocos días para el primer partido contra Alemania Federal (en el cual la albiceleste perdió por 3 a 1), Ángel Amadeo Labruna llegó sobre la fecha y tuvo que observar ese encuentro desde la tribuna. Recién pudo jugar en el segundo cotejo del grupo contra Irlanda del Norte (en el cual la Selección ganó su único encuentro del campeonato por 3 a 1).
En el diario El Mundo del 15 de junio de 1958 se encuentra una declaración del ex jugador millonario en la cual expresó: ”Es lógico que en un ambiente de nerviosidad se produzcan algunas discusiones. Si ganamos mañana pasará todo (al referirse al partido que Argentina perdió frente a Checoslovaquia por 6 a 1 y quedó eliminada). Además, en la cancha uno se olvida de cualquier disgusto”. Esto confirmaba las sospechas del periodismo, que había problemas entre los jugadores argentinos: el defensor Federico Vairo se tomó a golpes de puños con el arquero suplente Julio Musimessi en un entrenamiento.
También hubo una fuerte discusión entre Stábile, Raúl Colombo (Presidente de la A.F.A. en ese entonces) y el mediocampista Néstor Rossi. Luego, el delantero José Sanfilippo había amenazado a Colombo con contar un arreglo de dinero que se había realizado por debajo de la mesa si es que a él lo suspendían por sus actos de indisciplina (Colombo le había pedido prestado 5.000 dólares a Sanfilippo para pagar los pasajes de vuelta a Argentina).
Como si fuera poco, Argentina sufrió en este campeonato la peor derrota en la historia de los mundiales al perder contra Checoslovaquia. Por eso, el hincha albiceleste explotó y recibió a los monedasos al conjunto nacional en Ezeiza. Amadeo Carrizo, arquero y compañero de Labruna en River, siempre recuerda esta situación porque una moneda impactó en su frente.
En el diario ya mencionado El Mundo, se encuentra otra declaración del artillero argentino del mismo día (8 de junio) en el que debutó la selección en la Copa del Mundo, en la cual dijo: “Creo que nos impondremos”.
En una nota subida a la página web todoslosmundiales.com.ar, luego de haber sido eliminado del Mundial, Labruna afirmó: “Fuimos con los ojos vendados, completamente a ciegas porque no estábamos preparados, ni física, ni técnicamente para afrontar tres partidos en una semana”.
Las dos últimas declaraciones reflejan el contraste de como llegó la Selección Argentina a Suecia y como se fue de dicho país.
Nahuel Tassi